Una historia cargada de clichés, de personajes estereotipados, una historia de amor que no va ni viene a ninguna parte y con ciertas escenas en las que uno se queda pensando: o soy psíquica o esto es muy predecible. Todo esto contiene Faces in the Crowd. Pero no crean que es todo negativo, al menos lo más importante de la película no fue TAN predecible.
Anna Marchant (Milla Jovovich) es testigo de la muerte de una mujer en el puente. El asesino descubre que ella está presente en aquel lugar, lucha contra ella y Marchant termina sufriendo un accidente. La mujer es diagnosticada con prosopagnosia, un desorden cognitivo que produce que la persona no pueda reconocer las caras de las personas, ni las percibe tal cual son. Esto afecta su vida diaria como maestra, su relación con su novio Bryce (Michael Shanks) y con sus amigas, una mujer pelirroja que lo único que hace es mirar hombres y beber mucho alcohol en la película (Sarah Wayne Callies), y una latina (Valentina Vargas) que termina todas sus frases con un “chica” (ya entendimos que es latina, no hace falta repetir esa palabra en todas sus líneas).
A pesar de su incapacidad para recordar al asesino, Anna intentará ayudar al detective Sam Kerrest (Julian McMahon). Posteriormente en la película, los dos empezarán a tener una relación amorosa, lo que hace que la historia decaiga más todavía.
Más allá de lo negativo en la historia, hay dos cosas que hay que destacar. La primera es que al menos la identidad del asesino no se volvió tan predecible. Después también me pareció interesante ver cómo la doctora que ayuda a Anna con su condición (Marianne Faithfull) comienza a tratarla para que pueda vivir con su condición.
Las actuaciones son decentes, pero estas no llegan a salvar al film. También hay que agregar el cliché final. (SPOILERS) Anna encuentra una nueva vida en la isla a la que el detective la llevó en su momento, y sabemos en ese momento que tuvo una hija con Kerrest luego de una sola noche apasionada, antes de su muerte. En serio, esto puede ser que funcione en películas como Terminator, pero al menos ahí tiene más sentido esa historia romántica para la trama principal de la película.
En definitiva, es una película carente de sorpresas (salvo una), predecible por momentos y llena de clichés. En ella la búsqueda del asesino va teniendo cada vez menos importancia y va a tener una mayor relevancia la historia romántica de la protagonista con el detective (la cual no está tampoco muy bien ejecutada).
2,5 de 5