Arrival: La llegada

Arrival es una de las películas más importantes en esta temporada de premios, y sin lugar a dudas es una de las más interesantes que vi del año pasado. Eso sí, hay que estar muy atento, ya que es uno de esos films que te hace pensar.

La película presenta dos momentos en la historia de la vida de la lingüista Louise Banks: la vida y muerte de su hija (a partir de sueños y “flashbacks”, esto último lo pongo entre comillas para no poner un spoiler). La otra historia que se muestra, y es la principal del film, es la llegada de los aliens junto con su participación con el gobierno para descifrar su lenguaje y ver qué desean hacer en nuestro planeta.

La llegada no es una película de ciencia ficción como Alien o Prometheus, donde uno sabe que encontrará grandes escenas de acción. Este film tiene otro propósito, y por eso hay gente que puede pensar que es aburrida por el género en el que fue encasillada. En lo personal, no me aburrió en ningún momento y despertó un gran interés por saber qué iba a pasar.

En cuanto a los efectos especiales, me parecieron muy bien logrados. Las actuaciones de Amy Adams y Jeremy Renner también. Para mi sorpresa, Amy no fue nominada al Oscar, y eso que realizó un trabajo excelente. Aun así, tengo la seguridad de decir que es una actriz grandiosa y que algún día la estatuilla será suya.

La narración es otra de las cosas que destaco de La llegada. Uno espera ver una película tradicional, y se lleva la sorpresa que es otro estilo de film. De todas formas, todo tiene sentido una vez que la comprende. Finalmente, la banda sonora no me pareció gran cosa, salvo por la canción de Max Richter incluida.

4,5 de 5

The Crown: primera temporada

La gran producción de Netflix estrenada el año pasado es una obra excepcional que cuenta la vida de Elizabeth II de Inglaterra, durante los primeros 10 años de reinado. La gran novedad es que la serie no trata de realizar una propaganda de la monarquía británica (al menos eso sentí yo), sino que la muestra como un peso que debe cargar la joven Elizabeth por el resto de su vida.

La actriz Claire Foy encarna a la monarca tan bien que no es sorprendente que haya ganado el Golden Globe a mejor actriz por su interpretación en la serie. Podemos ver a toda la familia real, comenzando por su padre, el Rey George VI (Jared Harris), su madre la Reina Mary (Victoria Hamilton), y su hermana Princess Margaret (Vanessa Kirby), con quien tendrá sus enfrentamientos a lo largo de toda la temporada.

The Crown nos muestra los conflictos que la reina tuvo en su matrimonio durante esta primera década como monarca. Las peleas con el Rey Consorte Philip (Matt Smith), quien demuestra su desagrado al cambio de roles que se presentan en la familia. El intento de Elizabeth por darle tareas y gustos a su esposo la llevan a confrontarse con el Primer Ministro Winston Churchill (John Lithgow), ya que los asuntos de la familia real deben discutirse con el gabinete, en el Parlamento.

A su vez, podemos observar la vida del antiguo rey Edward VIII (Alex Jennings), quien abdicó para contraer matrimonio con Wallis Simpson (Lia Williams) y dejó en su momento a cargo del reino de Gran Bretaña a su hermano George (quien se convirtió en George VI). En este periodo de la historia, Edward y Wallis están instalados en Francia, y reciben una pensión de la familia real, a quienes desprecian y los catalogan con nombres personales para burlarse de ellos.

Como dije anteriormente, The Crown presenta a la monarquía británica como un peso para aquella persona que debe obedecer y pasar el resto de sus días gobernando el reino británico. Así lo remarca en cada una de sus discusiones con los miembros de su familia, en sus conversaciones con Churchill, y especialmente en la primera de las conversaciones que tiene con su tío Edward, en la cual le pregunta si nunca pensó que ella no preferiría tener una vida más simple.

Otro punto a remarcar es la fama que tenía la familia real (y que hoy sigue teniendo), dado que se la persigue como cual actriz de Hollywood. Se la juzga por cada movimiento o palabra que se pronuncia. Se la condena por cada gesto que no agrade al público. Aun así, se deja en claro que la reina debe seguir sonriendo y hacer caso omiso a lo que la prensa publique.

Con una banda sonora espectacular, locaciones extraordinarias, una cinematografía magnífica, y un guion sobresaliente, The Crown fue una de las series más destacadas del 2016. Se puede notar que fue una de las producciones más caras de Netflix, tal como lo anunciaron. También se puede ver el trabajo intenso de investigación por parte de su guionista Peter Morgan, quien realizó la película The Queen en el 2006 (sobre la Reina en la semana que murió Princess Diana), y la obra de teatro The Audience (sobre la familia real).

La La Land

No soy fan de los musicales. Me gustan muy pocos (Moulin Rouge y Les Miserables), y por eso tenía tan poca expectativa con este film. Sin embargo, tengo el agrado de anunciar que La La Land se encuentra dentro de la lista de musicales que vi y me gustaron.

El director Damien Chazelle nos presenta nuevamente una historia protagonizada por un joven apasionado por la música jazz llamado Sebastian (Ryan Gosling). Junto a él, una aspirante a actriz llamada Mia (Emma Stone) comparte el protagonismo y muestra la realidad de muchas actrices de Hollywood, dado que no consigue llegar ni a la pantalla chica, ni grande, a pesar de asistir todas las semanas a varias audiciones.

Lo mejor de la película es la cinematografía, y la historia contada (especialmente el final). Las canciones me parecieron creativas, y debo reconocer que me volví una fanática de “City of Stars”. Además, no sentí que el film estuviera recargado de canciones, lo cual fue agradable y por momentos permite que uno se olvide que está mirando un musical. Lo único negativo que puedo decirles es que me pareció un poco larga por momentos.

Gosling y Stone hacen bien sus papeles en sus respectivos roles, aunque no me parecieron las actuaciones del año. Aun así, espero al menos una nominación al Oscar para ella. Al parecer a los de la Academia de Hollywood les gustan aquellas cintas que homenajean a a los años de oro de la industria cinematigráfica, por eso no me parecería extraño ver si La La Land se lleva la estatuilla a Mejor Película, como ocurrió con El Artista (The Artist) en el 2011.

Aquel que no conoce a su director, Damien Chazelle, le comento que puede ver su opera prima Whiplash, la cual recomiendo con mucho gusto ¡Ojo! También recomiendo La La Land.

4 de 5