Arrival es una de las películas más importantes en esta temporada de premios, y sin lugar a dudas es una de las más interesantes que vi del año pasado. Eso sí, hay que estar muy atento, ya que es uno de esos films que te hace pensar.
La película presenta dos momentos en la historia de la vida de la lingüista Louise Banks: la vida y muerte de su hija (a partir de sueños y “flashbacks”, esto último lo pongo entre comillas para no poner un spoiler). La otra historia que se muestra, y es la principal del film, es la llegada de los aliens junto con su participación con el gobierno para descifrar su lenguaje y ver qué desean hacer en nuestro planeta.
La llegada no es una película de ciencia ficción como Alien o Prometheus, donde uno sabe que encontrará grandes escenas de acción. Este film tiene otro propósito, y por eso hay gente que puede pensar que es aburrida por el género en el que fue encasillada. En lo personal, no me aburrió en ningún momento y despertó un gran interés por saber qué iba a pasar.
En cuanto a los efectos especiales, me parecieron muy bien logrados. Las actuaciones de Amy Adams y Jeremy Renner también. Para mi sorpresa, Amy no fue nominada al Oscar, y eso que realizó un trabajo excelente. Aun así, tengo la seguridad de decir que es una actriz grandiosa y que algún día la estatuilla será suya.
La narración es otra de las cosas que destaco de La llegada. Uno espera ver una película tradicional, y se lleva la sorpresa que es otro estilo de film. De todas formas, todo tiene sentido una vez que la comprende. Finalmente, la banda sonora no me pareció gran cosa, salvo por la canción de Max Richter incluida.
4,5 de 5
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