¿Un thriller protagonizado por Rosamund Pike, la nominada al Oscar por Gone Girl? ¡Sí, debería ser un must watch! ¿Lo es? No, para nada.
Miranda Wells (Rosamund Pike) es una enfermera que tiene una vida muy particular: es una mujer que tiene una adicción con la higiene, no tiene muchos encuentros amorosos y tiene como hobbie la pastelería. Un día acepta tener una cita a ciegas con el colega del marido de una de sus amigas. La tarde previa a la salida, llega a su casa un joven llamado William Finn (Shiloh Fernandez). Miranda lo confunde con Kevin, el hombre con el que iba a verse esa misma noche. Miranda intenta echar a William cuando descubre que no es la persona que esperaba, y este termina abusando sexualmente de ella. William termina en prisión. Miranda comienza a visitarlo y a enviarle cartas todas las semanas.
Es una trama muy simple, y muy ingenua. El hecho de que se haya realizado películas similares y con (digámoslo) la misma historia de venganza dejan al espectador con ganas de otro giro, de algo más. La falla más grande se encuentra en la cantidad de tiempo en la que ellos entablan una relación. Los últimos minutos es donde ocurre lo más interesante y lo que todos más esperábamos, pero concluye demasiado rápido.
A Rosamund Pike le sientan bien este tipo de papeles. Lo demostró con Gone Girl y con esta película que termina siendo tan predecible (y el momento tan esperado tardó demasiado en aparecer). Creo que no estoy mandando ningún spoiler, dado que tanto el poster como el título que le han puesto en español delata de qué se trata el film. Pero volvamos a Pike, ella se muestra tan convincente como en su papel de Amazing Amy. Hollywood le tiene que dar más crédito a esta mujer, realmente es impresionante en sus proyectos. Shiloh Fernandez demostró ser otro gran actor y a la altura de Pike en este thriller, aunque de él como actor no puedo hablar mucho porque habré visto dos proyectos en los que participó. Ojo, igual presiento que lo vamos a ver muy seguido en la gran pantalla.
Return to sender es una de esas películas en las que no pasa nada interesante hasta el final, pero al menos podemos disfrutar la gran actuación de Amazing Amy… perdón, de Rosamund Pike.
2,5 de 5