Nuevamente nos encontramos en la década de 1940. Estados Unidos ha ganado la Segunda Guerra Mundial, pero tiene todavía muchos conflictos por resolver.
La Agente Peggy Carter (Hayley Atwell) regresa en esta segunda temporada para una nueva misión: enfrentarse a la ex actriz y villana Whitney Frost (Wynn Everett). Junto a Carter va a estar su asistente, en realidad el mayordomo de Howard Stark (Dominic Cooper), Edwin Jarvis (James D’Arcy), y su compañero del SSR, Daniel Sousa (Enver Gjokaj).
La primera temporada tenía un pequeño hilo que unía a la serie con la primera película del Capitán América. Este año no se lo mencionó al superhéroe de guerra en ningún momento. Peggy no lo ha olvidado, de eso seguro, pero tiene que vivir su vida y seguir adelante, ¿no?
Esta vez no estamos en Nueva York, sino en Los Ángeles. Por ello, hay personajes que no van a estar en esta temporada. Peggy ahora va a tener un admirador (no les voy a contar mucho de este personaje, pierde la gracia) que es Jason Wilkes (Reggie Austin). Sólo les diré que es un hombre muy inteligente y la ayuda a Carter con su misión… al principio, al menos. Hablando de relaciones amorosas en la serie, conocemos a la esposa de Jarvis, Anna (Lotte Verbeek) que es extraordinario para ser secundario. Sousa también anda con una pareja, (pobre Peggy, parecía que había algo entre ellos en la primera temporada).
Me hubiese gustado ver un mayor tiempo en pantalla de Howard Stark, siempre es un divertido ver su relación con Carter. Otro personaje importante de la temporada pasada, que aparece en unos capítulos de esta, es Dottie Underwood (Bridget Regan). Si algunos recuerdan, en el final de la primera serie esta espía soviética logra salirse con la suya y escapa del SSR. Pero en el primer capítulo de la segunda ella es detenida a los 5 o 10 minutos de empezar. En serio, se pudieron haber esforzado un poco ahí. Denle un poco más de crédito a Dottie, demostró ser una villana increíble y demasiado inteligente para que le den tan poco tiempo en libertad este año. Lo bueno es que su participación en la serie no termina ahí (¡Buenísimo! Ella realmente me divierte).
En esta temporada, Whitney Frost obtiene una sustancia conocida como materia zero, con la cual tiene la capacidad de hacer volar a todo el planeta. Ella no actúa tanto por sí misma, sino por la sustancia que lleva dentro (ya sé, Wilkes dice que la subestimamos, pero si le sacamos esa materia de adentro no es un peligro para la humanidad). Este villano no es tan atractivo como Dottie, porque a diferencia de Whitney, Underwood es peligrosa y está entrenada para obtener lo que desea. De todas formas, quiero destacar el trabajo de Wynn Everett. La actriz logró demostrar la ambición de Whitney, lo cual hizo del personaje atractivo (no tanto como Dottie. Aclaro esto para que no parezca una contradicción).
Esto último lleva también a los últimos capítulos de la serie y su diferencia con la temporada anterior. En la primera temporada estuve tensionada durante los últimos dos episodios por culpa de esta espía soviética. Es esta segunda, sabíamos los planes de Frost, hubo un par de momentos de tensión, pero no era constante como con Underwood.
Agent Carter no ha perdido su estilo. A aquel que le ha gustado la primera temporada, seguramente le gustará esta. No sé si será renovada a una tercera temporada, pero si lo hacen, me apuntó a verla de una.